Por: Mercedes Magdalena Dacunda (del Territorio Guaraní del Nordeste Argentino)
Leer original (hacer clic) en: http://dgaleanolivera.wordpress.com/bicentenario-%C2%BFfestejo-o-enjuiciamiento/
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Desde el inicio de 2009, en la República Argentina, se empezaron las actividades y reuniones para incorporar en la sociedad argentina, el “debate de fondo” (¿?) sobre el Bicentenario. Argentina, para conmemorar el 25 de Mayo de 1810.
Los países que “festejan” hoy el Bicentenario son: Argentina, Chile, Colombia, México, Paraguay, Venezuela; Ecuador y Bolivia, año: 2009; Haití año: 2004; Guatemala año: 2021.
Los países que “festejan hoy” lo hacen con ostentosas actividades donde la mayoría de sus habitantes se suman pero desconociendo en profundidad su verdadero contenido histórico, como podemos apreciar a continuación.
Estamos en un momento de balance de todo lo que sucedió desde entonces hasta el día de hoy.
Se trata también de empezar a proyectar un país para el futuro, de lo que queremos concretar entre todos.
Ya no podemos cometer el error de interpretar todos los acontecimientos históricos de manera lineal como se ha hecho siempre desde la Historia Oficial escrita por Bartolomé Mitre,
Carlos Freytag en el Boletín Indígena “Isquitipe Nº 55”/09…expresa lo siguiente:
“Cuando estudiábamos historia en el secundario, nos decían que la independencia tenia que ver con las ideas liberales que los próceres de Mayo habían adquirido, ya sea en Europa o que en distintas formas llegaban a América. (…) Pero –coherente con esta visión europeísta- de los hechos sociales y políticos, que ve en Europa el origen de todos los acontecimientos, se RETACEABAN LOS ACONTECIMIENTOS PROFUNDAMENTE AMERICANOS QUE ABRIRÍAN UNA NUEVA ETAPA EN ESTAS LATITUDES. No se puede entender el siglo XIX en América si no se comprende el siglo XVIII. Y esto se refiere, a toda una serie de hechos que, jalonados a fines de 1700, ponen en evidencia que el sistema impuesto por los españoles estaba llegando a su fin.
“Podemos decir, siguiendo la investigación de Boleslao Lewin, que el siglo XVIII es, en América, el siglo de los levantamientos indígenas, como el de Túpar Amaru y de Túpac Catari y que en realidad se extiende a todo el virreinato del Río de la Plata y el resto de los virreinatos españoles” (…). “Pero también es cierto que el siglo XIX va madurando un grupo de personas de origen criollo o mestizos que van configurando una propuesta de independencia americana mas comprensiva …así sucede con Bolivar, , O´Higgins, Belgrano, Moreno, San Martín, Monteagudo, Castelli, Artigas, entre otros. Estos mestizos dieron importancia en la participación de Indígenas en la lucha americana. Pero lejos de significar una trampa para oprimir a los indígenas, como algunos quieren representar estas experiencias políticas emancipadoras, sus protagonistas estaban bien inspirados, eran luchadores honestos y algunos de sus miembros como San Martín, Monteagudo O´Higgins, etc., que eran mestizos, obedecían un mandato de su propia sangre”.
“Estos movimientos fueron tergiversados por las oligarquías nativas, cuando la movilización y la euforia de la lucha emancipadora cesó y empezaron a operar “los poderes reales”, los de la economía, de la sociedad cultural hegemónica (el etnocentrismo del blanco en detrimento a las otras razas), de los ejércitos que respondían las políticas conservadoras y de los intereses de los países extranjeros. Para ellos, se trataba de congelar todo cambio social que proyectara el indígena de su condición de mayoría explotada y sometida.”
Cuando los docentes, maestras normales nacionales recién recibidas, teníamos que explicar el significado de esas “ideas liberales” que venían de Europa, no lo sabíamos a que cosas se referían, porque siempre la formación docente fue deficitaria. Únicamente los docentes curiosos, investigábamos. A veces teníamos que hacerlo en soledad, y a escondidas sobre todo cuando los momentos políticos no nos permitían.
Por ejemplo, siempre se dijo que el 25 de Mayo es el cumpleaños de la Patria”?… Por lo general cuando se les pregunta, los niños no pueden fundamentar con un argumento consistente y sostenible. Y saben por qué razones sucede esto?, porque tampoco nosotros, lo docentes, les dimos un buen fundamento, porque por ignorancia se pasan por alto muchos acontecimientos históricos que datan de 200 años previos al 25 de Mayo de 1810. No se puede comprender el siglo XIX en América si no se conoce todo lo que sucedió en los siglos XV al XIX.
Es de conocimiento público que desde el siglo XV, fecha en que los barquitos invadieron estos territorios, fuimos atravesando diferentes invasiones y despojos culturales (aculturación):
1.- Invasión de españoles y portugueses, siglo XV
2.- la Generación del 80, iniciada por Julio Argentino Roca, Bartolomé Mitre, Sarmiento, entre otros que ratifican la historiografía de estos sucesos.
3.- El Neoliberalismo, (iniciado a principios del siglo XX y continua, cuyos “hacedores principales”, han sido Hayeck (1944) y Tolman Friedman (1967) quienes implementan “modernas formas” de genocidios.
Estas tres maneras de ver la realidad tienen nombres diferentes pero tienen los mismos objetivos: invadir territorios para extraer sus riquezas y para ello implementan masivos genocidios de los nativos y demás ciudadanos.
Planifican para despojarlos de las culturas a quien pertenecemos, apuntando a la desaparición de las costumbres y prácticas espirituales, las lenguas autóctona y las historias de las naciones indígenas. Es por éstas razones, muchos hermanos de diferentes etnias indígenas les está costando recomponer sus identidades y conocimientos ancestrales. Otros se han quedado sin sus historias de sus orígenes como comunidades.
Los ideólogos de la Generación del 80 en la República Argentina: Roca, Mitre, Sarmiento, quienes dieron origen al primer Sistema Educativo con la Ley 1420 van a utilizar al Sistema Educativo para consolidar esa “NUEVA IDENTIDAD IMPORTADA QUE TRAIAN DE EUROPA”, se hace hincapié en una enseñanza moralista, desciplinadora, autoritaria a los efectos de APLACAR IDEAS DIFERENTES, por tanto la enseñanza impartida hasta el día de hoy, fue siempre ETNOCENTRICA, no nos engañemos. Entonces estas enseñanzas se alejan de las culturas autóctonas del continente sudamericano y el Caribe. Esto explica por que el término “CULTURA” ha sido omitida deliberadamente en la mayoría de las Cartas Magnas provinciales, nacionales y sudamericana considerándose a la cultura como un apéndice de la educación y no a la inversa.
Por los textos de la Historia Oficial escrita –repito- por Bartolomé Mitre, nunca nos enteramos de los genuinos movimientos emancipadores que hubo y que surgen momentos de RECONSTRUCCIÓN ÉTNICA a través de las grandes rebeliones indígenas. Veamos lo que sucedió en 1492 cuando Cristóbal Colón arriba a Centroamérica . No le fue “muy fácil su aventura” a su llegada a Haití.
EL PRIMER LIBERTADOR FUE CAONABÓ.
“Cuando el desorientado Cristóbal Colón llegó a lo que él creía era parte de la India o de China (ni siquiera estaba seguro de la ubicación geográfica de su error) y que en realidad era la isla que los taínos habían “descubierto” hacía rato y llamaban Haití (palabra de origen arawak que significa “tierra montañosa”), decidió rebautizarla La Española (Colón llegó a la isla el domingo 3 de noviembre de 1492 y por eso, en un principio, la bautizó “Dominica”, origen del nombre Santo Domingo que luego tendría una ciudad fundada por los españoles y andando el tiempo, toda la isla, hoy dividida entre la República Dominicana, que ocupa la zona oriental y central, y la República de Haití, en la parte occidental).
En ese momento, el territorio estaba gobernado por cinco caciques principales: GUARIONEX, en cuyas tierras y ríos, para su desgracia, había oro; GUACANAGARÍ, que le dio la bienvenida y hospedaje a Colón y sus muchachos; COTUBANAMÉ, conocido como el señor de la isla del sur; COANABÓ (su nombre significa “Señor de la Casa de Oro”) el mas poderoso y guerrero de todos ellos, y BEHECHIO, hermano de ANACAONA, esposa de CAONABÓ y recordada por su belleza. En poco tiempo, en la inversión de los invasores, COANABÓ se convertiría en el más encarnizado enemigo de los blancos”.
El encuentro inicial con los invasores españoles fue pacífico. Los taínos hicieron gala de su hospitalidad y su visión amistosa del mundo.
Alimentaron y hospedaron a Colón y los suyos, y como los nativos no entendían de propiedad privada compartieron sus riquezas, como señala el padre Las Casas: “tomaban todo lo que bien les parecía, con mucho placer de los dueños, como si todo fuera de todos”.
Pero Colón no estaba muy interesado en el intercambio cultural; quería enriquecerse sin demasiados trámites y comenzaron los más crueles ultrajes contra la población original, provocados por lo que Germán Arciniegas llama la “fiebre amarilla”, es decir, la desesperación de los europeos por el oro.
El propio Colón escribía en su diario: “El oro es excelentísimo; del oro se hace tesoro y con el, quien lo tiene hace cuanto quiere en el mundo”.
Pronto comenzaron las violaciones y los asesinatos en masa, llevados delante por aquella gente que traía consigo toda la intolerancia de la España inquisitorial de los Reyes Católicos, que acababa de expulsar a los judíos y que quería acomodar el mundo que “descubrían” a su mundo. Los indignaban desde la costumbre cotidiana del baño hasta la vida comunitaria, desde la poligamia hasta el politeísmo, aunque ellos, tan fervientes monógamos y católicos, formarían verdaderos harenes, iniciando una costumbre que se extendía por toda la llamada “América española”. El conquistador “monógamo” y monoteísta de Paraguay, Domingo de Irala, llegó a tener un harén de cincuenta mujeres guaraníes.
Negaban la condición humana de sus anfitriones, a los que inmediatamente pretendieron convertir en súbditos.
El Almirante volvió a España a dar cuenta de sus “hazañas”. Según la historia oficial, imploró a sus hombres que trataran bien a los “indios”; según la verdad histórica, avaló antes de irse una matanza en la que parte de su tropa se entretuvo probando sus armas con hombres, mujeres y niños.” (Pag 16 18). “Cuando los invasores, ya convertidos en cazadores de esclavos, quisieron establecer un coto en las tierras de CAONABÓ, en el Cibao (en arawak significa: tierra de piedras y montañas”), les fue mal. Fueron perseguidos por CAONABÓ y sus hombres hasta el fuerte, que ardió hasta convertirse en cenizas. Así terminaba el primer asentamiento de los invasores, por orden del primer rebelde americano.
Colón, al regresar en su segunda invasión y enterarse de lo ocurrido, sólo pensaba en terminar con ese hombre cuyo nombre apenas podía pronunciar. Se construye un nuevo fuerte “La Isabela” en memoria de la reina católica.
Cuenta el notable historiador Juan Bosch: “Como un fantasma, CAONABÓ, cuyo espíritu parecía animar todas las rebeliones, seguía siendo un ser terrible y desconocido, casi una imponente leyenda, inencontable, inaprensible, con su amenazador prestigio creciendo cada vez más. Un día era atacado determinado fuerte español; a CAONABÓ se achacaba la empresa. O algunos soldados hispanos que se aventuraban a alejarse de sus compañeros aparecían muertos y mutilados; CAONABÓ era el autor de esas muertes. O las imágenes de santos católicos eran destruidas; CAONABÓ lo había ordenado. CAONABÓ era ya el dios del mal en La Española, más sagaz político de lo que se ha querido ver, sabía que mientras viviera CAONABÓ su dominio en la isla sería insuficiente, porque los españoles no dejarían de temerle y los indios no se sentirían desamparados en tanto supieran que él podía aparecer un día para acabar con los invasores, como lo hizo la primera vez” (J. Boch, “El Primer Libertador Americano”, revista “Carteles”, La Habana/1944) Pag 20
Treinta días duró el sitio de La Isabela, lucha en que el jefe rebelde fue perdiendo a sus mejores hombres. Pensó que lo mejor era la unión de todos los jefes contra los invasores, pero lamentablemente Guarionex se opuso porque había dado su palabra a Colón de hospedarlo y obedecerlo. CAONABÓ fue capturado después de caer en una trampa que le tendió alonso de Ojeda, uno de los lugartenientes de Colón. El Almirante lo tuvo prisionero durante meses.
Mientras tanto, se organiza una conspiración para liberar a CAONABÓ, pero fracasa. “CAONABÓ fue embarcado a la fuerza y a poco de ingresar al barco inició la primera huelga de hambre de la que se tenga registro en nuestra América. El primer libertador se negó a probar un bocado, CAONABÓ no había nacido para obedecer, siguió desobedeciendo hasta el último momento de su vida. Hay dos versiones de su muerte, la que dice que murió por inanición y la que habla de un naufragio de la embarcación que lo llevaba ante sus “altezas”. Lo cierto es que CAONABÓ cumplió su palabra: no se arrodillaría ante los reyes que propiciaban la masacre de su pueblo y no lo hizo”….”cuando supo el fin de CAONABÓ, Colón dispuso que todos los indios de La Española debían pagar un tributo anual, en oro, a los Reyes de España” (Boch, J, Op. Cit).
Hizo falta esta tragedia para que llegara a la unidad y que hasta Guarionex se sumara a ella. La lucha duró varios meses pero ante las armas de fuego, los perros y sus pestes, los invasores lograron imponerse.
“ANACAONA, (en lenguaje taíno: “Flor de Oro”) esposa de CAONABÓ, asumió la jefatura de la resistencia y compartió el mando con su hermano Behechio quien muere peleando. ANACAONA continúa en la resistencia hasta su captura, tormento y muerte por los invasores, después de verse obligada a presenciar el martirio de la hoguera de casi un centenar de señores de su tierra, fue finalmente “honrada” con la horca.
Guarionex sufrió la misma suerte que el pionero de la rebeldía americana; fue detenido, torturado y, en el traslado a España, murió durante un naufragio frente a la isla de Saona.” Pag. 21. De libro de F. Pigna: “ 1810 LA OTRA HISTORIA DE NUESTRA REVOLUCIÓN FUNDADORA”, PÁGS., 17-23.-
Otras resistencias lideradas por: Guaicaipuro en el Caribe; Cuatimoc en México; Túpac Amaru la zona andina; Túpac Katari en Bolivia; Lautaro en Chile, los negros en Brasil y los campesinos en las Antillas. Estos y otros, lucharon para REIVINDICAR SUS IDENTIDADES.
Desde Venezuela hasta Tierra del Fuego, históricamente eran una sola nación y como tal no tenían fronteras hasta la llegada de los españoles, este pueblo era representado por el gran imperio del Tahuantinsuyo.
Túpac Amaru proclamó la PRIMERA INDEPENDENCIA SUDAMERICANA. Encabezó la mayor rebelión que conoce la historia de los países del Tercer Mundo, luego de la ocupación y expansión europea, iniciada a lo largo del siglo XV, con la llegada de Colón a América y de Vasco de Gama a África y Oriente.
Organizó y armó a 100.000 americanos originarios contra el poder español, proclamando la libertad y la independencia de América. Su rebelión fue el golpe mas fuerte sufrido por el imperio español, desde la invasión a América en 1492.
La primera independencia se da entre el 4 de noviembre de 1780 y el 18 de mayo de 1781, fecha del horrendo sacrificio de Túpac Amaru. En ese lapso, él, su familia y América disfrutaron del único periodo de libertad desde el inicio de la invasión.
Tupac Amaru radicó propuso una nación India-mestiza-criolla con hegemonía indígena y no una nación hispano-blanca- criolla-británica, con exterminio y genocidio permanente del indígena, como luego seríamos.
Finalmente Túpac fue derrotado por fuerzas superiores. Traicionado a cambio de la promesa de libertad por un lugarteniente mestizo llamado Francisco de Santa Cruz ayudado por el cura del pueblo de Langui –donde libró su última batalla- Antonio Martínez. Los españoles acudieron al mismo sistema que usaron siempre para dominar a los pueblos americanos: el engaño, la doblez, la traición a los acuerdos establecidos y la violación de la palabra empeñada. También buscaron debilitar la rebelión, otorgando varios de los reclamos del Inca y desatando una represión de exterminio sobre todos los pueblos que lo apoyaban. Mataron a todos los indígenas que pudieron: 100.000 en total entre 1871 y 1875.
Como muy bien ha señalado Felipe Pigna, “la historia escolar y oficial se ha encargado en enseñar la derrota y posterior descuartizamiento de Túpac Amaru por los genocidas españoles y ha ocultado deliberadamente la magnitud de su lucha y su movimiento que continuó 30 años más. Como si solo se quisiera mostrar que cosas le puede ocurrir a una persona si osara rebelarse contra el poder.”
También se ha minimizado la inocultable relación entre la rebelión de Túpac Amaru y la Revolución y Emancipación americanas que estallarían luego a menos de 30 años de su movimiento.
Serían los hijos de los derrotados con Túpac Amaru, como lo ha señalado Alcira Argumedo, quienes conformarían los ejércitos emancipadores que incendiarían el continente y destruirían al Imperio español, vengando al INCA que antes de morir expresó: “VOLVERE Y SERE MILLONES”.
Sólo que, en esta nueva etapa de la lucha libertadora sería burguesa y no indígena. Los indígenas, los mestizos, los mulatos, los negros y los gauchos, serían esclavizados por un nuevo amo imperial: el británico. Por tanto,, es imposible eludir la continuidad histórica de la gran rebelión iniciada por Túpac Amaru en 1780, con los sucesos de 1809 y 1810. Es más, de alguna u otra manera, las rebeliones indígenas perduraron en el Norte argentino y el sur Boliviano hasta 1805.
Continúa a ésta, una etapa de LUCHAS POR LA INDEPENDENCIA DE CADA PAÍS SUDAMERICANO. Desde donde van surgiendo dos proyectos. Uno de ellos corresponde a la idea de liberación del yugo europeo, sus representantes fueron: Bolívar, San Martín, Artigas, Belgrano, Moreno, Andrés Guacurarí, entre otros.. Ellos movilizaron las bases para CREAR PROYECTOS CULTURALES AMERICANO, DIFERENTES A LOS PROYECTOS DE DOMINACIÓN CULTURAL que proponía la Generación del 80, que lamentablemente ha perdurado hasta hoy; tuvo como objetivo: CONSTRUIR UNA NUEVA IDENTIDAD ARGENTINA IMPORTADA LO MAS SIMILAR A LA FRANCESA.
El Dr. Enrique Dussel, pensador argentino, en “América Latina hacia su Segunda Independencia”/07, Compendio Editado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Arg., expresa: “estos criollos, coloniales en su mentalidad e intereses, fueron el hilo conductor de transmisión de toda la etapa neocolonial en la que todavía nos encontramos. ¡DEBERÍAN SER JUZGADOS!, estoy sosteniendo, entonces, que no se trataría de una simple “celebración” – refiriéndose al Bicentenario -, sino de “enjuiciar la Emancipación”.
¿Será que vamos a ser capaces de un debate maduro, en profundidad o esto va a quedar para las anécdotas?,
Desde que lugares sociales vamos a hacer éste balance sobre el “Bicentenario”?
Para ello tenemos que estar TODOS JUNTOS: si no lo podemos hacer TODOS JUNTOS, tendríamos que tender redes para lograr algún ACERCAMIENTO, por lo menos, de todas las organizaciones sociales, culturales, estudiantiles, ambientalistas, indígenas, sindicales, intelectuales, universitarios, a los medios alternativos, a las fábricas y empresas recuperadas…, etc., de ésta manera nos convertiremos en protagonistas colectivos de las transformaciones pendientes a los efectos de continuar la lucha desde el camino de la liberación ideológica, transfiriéndose en los Sistemas Educativos para efectivizar una reelaboración histórica que coadyuven a despertar otra conciencia cultural autóctona: SUDAMERICANA y soberana por encima de los nuevos invasores de hoy: los capitales neoliberales.
¿En qué momentos se iniciará esta autocrítica reflexiva profunda?...porque hasta el día de hoy no he escuchado a ningún orador, durante los festejos del Bicentenario (Bs.As.), que alguien expresara en sus discursos sobre los sucesos AMERICANOS QUE COADYUVARON al logro de la INDEPENDENCIA ARGENTINA y que 200 años antes de 1810, en los ejércitos emancipadores el 95% de los soldados eran indígenas, pero, como siempre, los “laureles” se adjudicaron los criollos porteños colonizados que protagonizaron el 25 de mayo de 1810 y como dice Enrique Dussel, encubriendo los principales episodios históricos.
Actualmente, los hermanos/nas indígenas de la América del Sur y de otros continentes, trabajan para hacer cumplir con la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, que reconoce la libre determinación sobre sus recursos, su educación, su economía y organización. También deberán ser consultados por los funcionarios políticos de los gobiernos ante cualquier situación donde los Pueblos Originarios estén involucrados.
Leer Convenio OIT Neo.169. Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. Ginebra/1989 (Ley Nacional Nº.24.071 RATIFICACIÓN).
En este sentido, también existen otras instituciones en todos los países del Cono Sur que también están reflexionando sobre el Bicentenario y que permanentemente están reivindicando y rescatando las lenguas y culturas autóctonas que responden a nuestras identidades.
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